jueves, 5 de marzo de 2009

Torata: la tierra del pan


ESTE PINTORESCO POBLADO CONSERVA UNA LARGA TRADICIÓN EN LA ELABORACIÓN DE PASTELES Y CASONAS CON LA TÍPICA ARQUITECTURA SUREÑA QUE SE HA MANTENIDO A TRAVÉS DE LOS AÑOS. EN EL CAMINO PODRÁ VISITAR EL IMPRESIONANTE SITIO ARQUEOLÓGICO DE CERRO BAÚL



Por María Helena Tord. Diario El Comercio.

Nos dirigimos hacia el poblado de Torata para conocer de cerca un típico y tradicional pueblo de esta parte del sur del país. En el camino nos detuvimos en varios destinos dignos de visitarse con calma.

EN RUTA
A 12 kilómetros de la ciudad de Moquegua, camino a Torata, se encuentra la entrada a Cerro Baúl, uno de los complejos arqueológicos más importantes de la cultura Wari.

El sitio se divisa a varios kilómetros debido a que se ubica en la cima de un alto cerro desde donde se tiene una vista espectacular del paisaje de la región.

La forma de la cima del cerro se asemeja a un baúl, lo cual dio origen al nombre del promontorio y del complejo. Desde la entrada son 45 minutos de ascenso. El sitio es muy grande, por lo que el recorrido tarda como una hora. Entre sus muros hallará estructuras en forma de D --típica de los Wari-- y otras interesantes edificaciones que bordean la cumbre.

Siguiendo rumbo a Torata, a diez minutos de camino se halla el apacible poblado de Yacango, desde donde se parte a la catarata de Mollisaja, una de las más altas del país. Puede llegar en auto hasta el mirador y de ahí son 20 minutos a pie hasta la caída de agua.

AROMAS SUREÑOS
Finalmente, llegamos a nuestro destino: Torata. Aquí nos encontramos con una pintoresca villa de arquitectura tradicional donde destaca la iglesia colonial de San Agustín, actualmente en restauración. Es interesante recorrer a pie las calles aledañas a la plaza para admirar la arquitectura urbana colonial con techos de mojinete y balcones de madera que miran hacia la plaza.

Al lado de la iglesia, en lo que hoy es el cuartel de la policía, se encuentran las catacumbas que datan del siglo XVI. Hechas de piedra granítica pulida y argamasa de cal, estas estructuras abovedadas fueron parte del túnel que se comunicaba con la iglesia.

Mientras recorremos el poblado, sentimos un delicioso aroma a pan. Y es que Torata es famosa por producir unos exquisitos panes y empanadas, lo cual pudimos comprobar visitando la panadería de Víctor Condore, en la calle Capitán La Serna.

Lo ideal es visitar las panaderías alrededor de las diez de la mañana, que es la hora en que los panes terminan de hornearse. Probamos exquisitas variedades como la estrella, y creaciones únicas como las empanadas rellenas de queso y salpicadas de azúcar. Otra especialidad son las llamadas jetonas, que son panes en forma de labios rellenos de queso.

La tradición de la elaboración del pan se debe a la calidad del trigo de esta región y a la antigua proliferación de grandes molinos. Actualmente, se puede visitar el molino de los Hurtado. Este data de mediados del siglo XVII y todavía conserva las maquinarias, los portones de las habitaciones, el granero, la despensa y la cocina. Una visita a este molino nos da una idea de cómo funcionaron antiguamente estos espacios.

ALLÁ VAMOS
Cómo llegar: A Moquegua: tomar un avión a Tacna y de ahí un taxi o colectivo a Moquegua, el cual tarda entre dos y tres horas, aproximadamente.

A Torata: entre Moquegua y Torata hay media hora de viaje. Existen colectivos que lo llevan por S/.3 o taxis por S/.25.

Dónde alojarse: Complejo turístico Cerro Colorado.

Teléfono: (053) 476-046.